Soy un fiel seguidor del Club Atlético Osasuna desde hace más de cuarenta años, de esos hinchas que forman parte del sentimiento rojillo, que solamente su afición lo entiende. El caso es que con fecha 9 de julio de este año, acudí a las oficinas, con la intención de renovar mi carnet de socio para la temporada 2021-2022. La sorpresa fue que me dijeron que el plazo para renovar había finalizado el 4 de julio. Es preciso contextualizar que soy una persona de avanzada edad, en concreto tengo 78 años. La situación de la pandemia por covid-19 hizo que el año pasado no renovase mi entrada, dada la incertidumbre y el peligro de acudir a los estadios. Este año, dadas las vacunas, y que parece que la situación mejora, había decidido volver a renovar el carnet y disfrutar de mi equipo, como en los viejos tiempos.Como se ha expuesto, desde oficinas me dijeron que el plazo para ser socio había finalizado, por lo que decidí no darme por vencido y remitir una carta certificada a la dirección facilitada por el club, exponiendo mi situación personal. Les expuse que no había tenido conocimiento de que el 4 de julio era la fecha límite para renovar el carnet, y que no había recibido ninguna carta en mi domicilio especificando dicha fecha. Tampoco manejo Internet para poder acceder a una información más exhaustiva. Más o menos yo recordaba, de otros años, que por esas fechas, quedando un mes o más para empezar la Liga, se acudía a las oficinas y se renovaba la tarjeta.El problema viene cuando dicha solicitud se remite al club, con fecha 12 de julio, y hasta hace dos días, con fecha 14 de agosto, es decir un mes más tarde, no he obtenido una respuesta clara. He acudido al club presencialmente en varias ocasiones, y en las oficinas me han dicho que ya me responderían, que dependía del órgano superior, dándome largas. Después de un mes sin obtener respuesta alguna (entendiendo que no es tan complicado contestar sí o no), llamé por teléfono y me dijeron que no se atendía la petición y que ya se me había respondido por carta. Ante dicha respuesta repliqué, ya que no había recibido ninguna comunicación formal, y efectivamente, la señorita de oficina afirmó que no se me había mandado nada, que estaban esperando a que yo un día regresase a las oficinas para decírmelo en persona... Y aquí viene el motivo de mi enfado. Cómo puede ser que un ente, de tanta envergadura como un club de fútbol, con las infraestructuras que poseen, trabajadores, asesores etcétera, traten así a los socios, mareándome y sin dar una respuesta clara, sin tener ningún tipo de respeto? Me encuentro defraudado, con la gestión nefasta y como me han atendido. Sirva la presente comunicación para que se tome en consideración y para que en futuras ocasiones sean más profesionales y den un mejor trato al socio, que somos los que contribuimos al mantenimiento del equipo.