Lo digo con plena convicción. Fruto de reflexión en profundidad. Tras diez años ya del fin de ETA, con la antigua HB reconociendo que la violencia fue un error y asistiendo a homenajes a víctimas, con la mayoría de presos de la banda armada ya en cárceles vascas o cercanas, con los ongi etorris realizándose de una forma más íntima y menos lesiva para la sensibilidad de las víctimas... ¿qué echo de menos? Un reconocimiento y una disculpa pública del Gobierno de España. Por el GAL y por todo lo que se hizo mal. Por todas las condenas judiciales por torturas. Y por todas aquellas por las que nunca nadie pagará. Los terroristas cumplen sus condenas en la cárcel.Sinceramente creo que las víctimas y los familiares de cualquier violación de derechos humanos por parte del Estado necesitan este gesto. Yo lo creo un deber. El Estado ha de ser maduro, sensible y autocrítico. Dando ejemplo. Yo se lo pido desde aquí. Y sé que muchos. El futuro se siembra hoy. La paz es el único camino.