Da pavor asomarse a la pequeña pantalla de TV. Llevamos unos días como para apearse de nuestro planeta. A destacar el terremoto reciente acecido en Haití, en las Antillas, catalogado como uno de los países más pobres del mundo, que va tomando parecido al que sufrieron hace unos diez años. Haití, nombre parecido a Tahití, pero que diferencia la de este, con aquel, considerada reina de las Islas de la Polinesia Francesa. Incendios forestales, que en esta ocasión nos está afectando a nosotros también; es en California, donde nos dicen se están quemando secuoyas de tres mil años de edad y ochenta metros de altura, terribles incendios difíciles de controlar, y ahora, por si fuera poco, aparecen en escena los talibanes, invadiendo Afganistán.Tan acostumbrados como estamos a que nos metan tantas trolas, debieran inventarse buenas noticias que nos ayudaran a levantar el ánimo, porque estamos al límite de tantas noticias trágicas.