Cuando los ángeles están entre el personal sanitario.Recientemente he visitado el hospital, en la sección de cuidados paliativos, para atender y acompañar a una persona amada. Nunca imaginé que allí, entre pacientes de extrema gravedad, entre profesionales y voluntarios, religiosos, ....podía haber tanta vida.Pronto me di cuenta de que no eran personas comunes, estaban dotadas de excelente energía, de formación, de entrega, empatía, solidaridad y amor, pasión por su trabajo... que despertaban mi admiración y profunda gratitud.Estando yo un día cualquiera en la habitación (en la 237), se presentaban frecuentemente, de día o de noche, solícitos y sin llamar o raudos y veloces si eran requeridos, saludándome con una sonrisa auténtica, con un "hola bonita" sin conocerme de nada... animándome o aconsejándome sobre cómo ayudar mejor a la paciente.Más perpleja me quedaba con sus afectos y delicada atención hacia la paciente, quien, mientras tuvo un grado de conciencia suficiente, con sus respuestas y su agradecimiento hizo saltar lágrimas de compasión a alguna enfermera.Pasé más de una noche casi en vela y hacia las 8 horas, cuando iba a tomar un café, en la recepción de la planta con el cambio de turno había un intercambio de risas, alegría y afecto entre el personal que me contagiaba y me dejaba a la vez asombrada, sabiendo que estas personas se cruzan, se chocan incluso con la muerte invisible por los pasillos y las habitaciones en cualquier instante.El personal de este hospital está en un nivel de excelencia que deja el listón de la sanidad y la humanidad cada vez más alto por toda la geografía de Navarra y del mundo.Y podemos decir a los cuatro vientos que en Pamplona hay un lugar entre el cielo y la tierra: la unidad de cuidados paliativos del Hospital San Juan de Dios.En el estallido de esta pandemia que todavía padecemos, ha quedado bien evidente que el colectivo del personal sanitario son héroes y heroínas; los del Hospital de San Juan de Dios, además, a mí me parecieron ángeles.He decidido formar parte del grupo de voluntariado de este centro por altruismo y por egoísmo, porque yo quiero estar en contacto con personas excelentes, entrar en la excelencia.¡Enhorabuena por la reciente celebración del 30 aniversario de la Unidad de Cuidados Paliativos!