a consejera de Economía se puede ahorrar la rebaja fiscal que me toca según el baremo que están planteando, una rebaja fiscal que puede ser de unos 130 euros para las rentas inferiores a 30.000 euros. Como digo, por mi puede seguir como hasta ahora, habida cuenta de que veo nuestros niveles de deuda y la notable suma en intereses que cada año paga Navarra de nuestros impuestos y la verdad es que preferiría que amorticemos deuda. Ya de paso si el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades sube un poco y las empresas que pueden hacerlo pagan algo más por su actividad pues tampoco seré yo quien lo critique. La consejera suele decir que no subirá ningún impuesto que reste competitividad a las empresas pero esa es una frase sin fin -acabe quitándolos todos-, como pretenden Casado y el PP. Las empresas se nutren de la sociedad y nutren a la sociedad y como tales tienen que colaborar como las que más. Y más. Lo mismo que los ciudadanos, a los que se nos enseña siempre el caramelo de los impuestos: 130 euros al año, 35 céntimos al día. Con los impuestos que pagamos no solo pagamos cosas que vemos como absolutamente innecesarias -cada cual vemos necesario o innecesario cosas diferentes- sino asuntos que sí son básicos: salud, educación, protección a los más desfavorecidos... Hemos pasado -estamos- una pandemia en la que hemos visto de primera mano el enorme valor de la función pública y la inmensa fortuna que tenemos de vivir en una sociedad en la que con sus defectos la sanidad es universal y sufragada casi en su totalidad con nuestros impuestos. Y cuando aún andamos así y cuando aún andamos con más de 30.000 ciudadanos en paro, unos precios desbordados, un IPC desbocado y un mundo carísimo para quien no tiene la suerte de estar subido en el carro vamos y bajamos impuestos, ya de por sí nada especialmente altos. No comprendo una palabra ni entiendo qué socialismo es este.