a Derogación inmediata de la Ley Integral de Violencia de Género, que consagra la asimetría penal y la desigualdad entre hombres y mujeres y atenta contra los pilares básicos del Estado de derecho". Es el ideario que cuelga de la web oficial de Vox y su entrada por la puerta grande en el gobierno de Castilla y León pretende ser un primer paso. Castilla y León será de hecho la primera comunidad en contar con una retrógrada Ley de Violencia Intrafamiliar, un término con el que Vox suprime de un plumazo la llamada violencia de género, la violencia machista. ¿Y qué es violencia intrafamiliar? ¿Violencia dentro de la familia? ¿Y la agresión a una chica joven por parte de su pareja? ¿Y el ex que mata a la mujer que se separó de su maltratador? ¿Y la violencia del amigo o desconocido a la amiga? Dígase doméstica que es el término que le gusta a la ultraderecha, la violencia dentro de casa, la que no salía a la luz pública y se tapaba. La idea es eliminar derechos y medidas de apoyo a las víctimas de la violencia machista bajo la falsa idea de no discriminar y "mimar a quienes sufren todo tipo de violencia sea machista, terrorista, sexo o raza...". De paso hablan de una educación "libre de adocrinamiento ideológico", ¿quizás para amparar socialmente la permisividad del varón frente a la mujer?. Se le olvida a la ultraderecha que llevamos más de mil muertas desde 2003, que han aumentado las agresiones a mujeres jóvenes y que hace apenas dos días las mujeres de todo el país salieron a la calle para denunciar las discriminaciones y brechas que siguen sufriendo. De no ser por esta ley muchas mujeres y sus hijos no tendrían ayudas para salir adelante ni amparo legal denuncien o no, ni castigo penal para el maltratador. Denuncias que han ido creciendo gracias al apoyo institucional y social. El PP ha abierto una vía peligrosa contra la democracia y la igualdad.
