Estamos asistiendo a una pequeña tragedia protagonizada por el asesino infame que preside el Kremlin. Mujeres, niños, hombres muertos bajo los misiles y bombas.La OTAN, desde el primer momento que un tanque ruso pisó Ucrania, un avión violó su espacio aéreo y se mofaron del Derecho Internacional, debió parar los pies al psicópata de marras y actuar con un par porque todos tenemos en mente cómo se las gastó un führer que se suicidó en Berlín.Un tal Churchill, insigne mandatario británico, decretó la neutralidad europea en el Golpe de Estado franquista mientras Alemania y Mussolini abarrotaban el ejército golpista de tanques, aviones e incluso tropa italiana. Miles de republicanos se refugiaron tras la frontera francesa y miles de estos jóvenes engrosaron la Resistencia y la Armada francesa que liberó París.Acabó la 2ª Guerra Mundial y Washington, Roosevelt se llamaba el demócrata de turno, premió a los jóvenes republicanos españoles considerando al asesino del Ferrol como aliado estratégico ante las hordas estalinistas que amenazaban a Europa. Cómo no recordar a un tal Salvador Allende al que los yanquis le montaron un vergonzoso y sanguinario golpe de estado con un militarote de la calaña del mandamás del Kremlin.Vivir para ver. Leo en la prensa las condiciones del criminal de Guerra para acabar con la agresión a Ucrania: no ingreso en la OTAN, referéndum en Donestsk y Lugansk y que se reconozca la adhesión de Crimea que llevó a cabo en 2014. No me acabo de creer que ésas sean las intenciones finales del criminal éste, pero bueno no soy ningún experto ni en historia ni en geopolítica. Sí me parece oportuno señalar desde aquí, desde nuestra tierra, Euskalerria, la reticencia por parte de los estados europeos, occidentales, demócratas, a negociar el estatus de los pueblos sin estado, catalanes, vascos, gallegos y un largo etcétera por el resto del continente, a lo que se niegan con actitudes medievales que ni Fernando el Católico, monarca predilecto del Reino de Navarra, podría superar.No sé si me equivoco, pero Europa, la OTAN, no alcanzó a prever la temeraria agresión del psicópata del Kremlin y, peor aún, no reaccionó con prontitud y contundencia al primer tanque en suelo de Ucrania y al primer bombardero asolando sus ciudades. Tiempos difíciles para la lírica.