yer participé en la primera sesión de las jornadas organizadas por la Federación de Peñas para reflexionar sobre las fiestas de San Fermín. Ya que en la Mesa oficial de los Sanfermines las peñas y demás colectivos populares no han tenido la posibilidad de proponer nada, porque el Ayuntamiento ha dejado muy claro que son ellos los que organizan la fiesta, por lo menos con estas jornadas tenemos la oportunidad de debatir.

En mi opinión uno de los principales escollos es la concepción misma de la fiesta. Si queremos que sea una máquina de hacer dinero, sigamos dando la imagen de "ciudad sin ley" en la que todo está permitido mientras consumas y dejes pasta. Toros, alcohol, drogas y decibelios 24 horas. Pero si queremos un modelo más participativo, como ha sido siempre, tendremos que fomentar unas cosas y limitar otras.

Habría que fomentar, sin duda, el uso comunitario y gratuito del espacio público. Dar centralidad a lo que los colectivos y gentes de Pamplona quieran organizar. Enviar de nuevo el espacio festivo de Herri Sanferminak al parque del Runa, por ejemplo, es un despropósito.

De la misma manera, el Ayuntamiento tiene que tener muy claro cuál es el mensaje que quiere dar públicamente. Al igual que se ha hecho con el tema de las agresiones sexuales, en el que las instituciones se han unido a los esfuerzos que desde hace años vienen haciendo diferentes colectivos feministas, se pueden trazar planes de tolerancia cero hacia otras conductas negativas que dejan nuestra ciudad arrasada o se puede diseñar una campaña de comunicación global que muestren nuestra fiesta de otra manera.

Muy interesantes estas jornadas, que continúan hoy y mañana en el Condestable a las 19:00 h.