Se me ocurre un nuevo reality, pequeño hermano. No soy nada asidua a este tipo de programas, pero por lo que he escuchado tiene gran éxito entre la población el observar desde fuera el sufrimiento y los conflictos ajenos. Y de esto sabemos un rato las educadoras infantiles. Me gustaría grabar mi trabajo en el aula con un grupo de 12 niños y niñas de año y medio. Con 10 minutos bastaría. Me gustaría que lo pusieran en el Parlamento y el señor Gimeno alucinase con el reality. Voy a describir la situación:11 de la mañana, 12 niños y niñas, voy a inventarme sus nombres (cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia). Oier hoy a vuelto despues de estar enfermo una semana y pasarla al cuidado de sus abuelos. Se siente cansado y hambriento y el ruido le pone muy nervioso. Xabi está golpeando un tambor mientras tararea la canción de los gigantes y se ha hecho cacas. Luka e Izaro son los más madrugadores, y desde las 7.30 que han salido de casa tienen hambre y sueño, para expresarlo uno riñe por un juguete con otro compañero y la otra pide brazos. Ane y Noa tienen ganas de seguir con el juego del patio, les ha parecido corto el rato que hemos estado y siguen corriendo por el aula jugando a pillar. Junnueth es el más pequeño y aún no entiende que Maider estaba viendo un cuento y no se lo puede quitar. Maider se enfada mucho porque le han quitado su libro y grita y llora muy fuerte. Yo estoy cambiando a Aroa que ha hecho cacas y en su afán por alcanzar su autonomía se lo ha quitado sola y se ha manchado todo de caca. Enara tiene sed porque tambien ha estado jugando a pillar en el patio y tira de mi pantalón mientras yo intento limpiar a Aroa y no perder detalle de lo que está pasando en el aula por si tuviera que salir corriendo. Efectivo! Aiur está montado sobre una caja, dice que es el carro de un tractor, y Iosu se acerca por detrás queriendo participar del juego, tropieza y cae sobre Aiur que cae de morros al suelo. Salgo corriendo a evaluar el daño de Aiur, dejando a Aroa a medio limpiar, Enara con sed, Maider llorando porque le han quitado el cuento, Xabi con su tambor pero las cacas en su pañal, Izaro sigue pidiendo brazos,....Me dice usted señor Gimeno que una sola persona puede atender este grupo. Además, un grupo de niños y niñas, como se dice mucho aquí en Navarra, cada uno de su padre y de su madre, obligados a convivir juntos durante 8 horas en una sala y teniendo que caerse bien. Esto no es calidad, esto no es dignidad. Despues de 20 años he comenzado una huelga indefinida, con el perjuicio económico que esto me supone. Pero no pienso parar hasta que se nos escuche. La solución está en tus manos, crear una mesa de trabajo con la participacion activa de la plataforma de escuelas infantiles de Navarra y un calendario de trabajo. No pedimos nada más ni nada menos para desconvocarla. Por el bien de los niños y las niñas, las familias, las trabajadoras y la sociedad.