El comité de prevención del tabaquismo quiere doblar el precio de la cajetilla de tabaco y subirlo hasta llegar a 20€. Un precio mucho más elevado del precio de los países vecinos. Pero, claro, el agujero que ha dejado la deuda pública tras la pandemia, los elevados gastos sociales y los elevados sueldos de los políticos que se han visto incrementados últimamente, justifica que haya que recaudar con los impuestos sobre el tabaco y con subidas de otros muchos impuestos. Si verdaderamente les preocupa la salud de los ciudadanos, que ilegalicen el tabaco en vez de forrarse las arcas del fisco, que no es una solución sino un pretexto para tapar agujeros. Se las dan de progresistas y de ecologistas y lo único que miran es por el capital y por el interés propio.