Recientemente, Geroa Socialverdes organizó el Primer Encuentro de Mujeres Socialverdes. Un espacio de reflexión y debate sobre la realidad actual, haciendo especial énfasis en la consecución de la igualdad en todos los ámbitos entre mujeres y hombres. Y espacio donde se abordaron temas como las desigualdades de género en diversas culturas, feminismo y juventud, mujeres y cambio climático, convivencia y memoria histórica, el municipalismo y el liderazgo político.

Fue un encuentro para analizar temas con mirada de mujer y para generar sinergias y complicidades entre mujeres que están participando en política en primera línea con otras que mantienen un plano más discreto, pero que tienen un interés, una preocupación, un compromiso con sus barrios, pueblos, comunidades…

Compartimos desigualdades de género a través de la vivencia testimonial de la cooperación internacional. Aunque las desigualdades en cuanto a género se producen en todos los ámbitos, esta realidad se empezó a reconocer muy tarde como factor determinante en los países en desarrollo. Es importante preguntarse por qué se tardó tanto ya que el diagnóstico es muy claro. A modo de ejemplo:

Las brechas de género tienen relación clara con las violencias múltiples: un alto porcentaje de mujeres ha sufrido directamente violencia psicológica y física; muchas de ellas no tienen opinión frente al hecho reproductivo, un gran número de mujeres son trabajadoras agrícolas, pero solo unas pocas son propietarias de la tierra…

Llevamos más de 200 años de feminismo occidental. Sin embargo, aquí, ¿en qué situación estamos? ¿Cuánto y cómo hemos avanzado?

Del diálogo surgieron algunas alarmas relacionadas con que muchas mujeres jóvenes, y todavía más hombres jóvenes, piensan que ya estamos en una situación de igualdad, y evidentemente no es así. Concejalas, alcaldesas y otras mujeres que ostentan cargos públicos compartieron su percepción de la presencia continua de micromachismos y de algunos macromachismos en su actividad cotidiana. Se percibe con claridad el riesgo de la banalización del género, riesgo que se acentúa claramente en las redes sociales; actualmente, la fuente principal de información de la juventud.

El enfoque de género en las políticas públicas es un punto clave para la participación activa de las mujeres. La conciliación, la corresponsabilidad, unos cuidados compartidos…, son elementos determinantes para facilitar la participación, pero también lo son la educación y la formación. Y, por supuesto, el encontramos en espacios de formación, reflexión compartida y apoyo mutuo, como esta jornada.

En lo que a la juventud se refiere, un objetivo claro es garantizar el empleo de calidad, que cada vez llega más tarde; casi nunca antes de los 27 años. Tenemos mujeres jóvenes formadas, pero el requerimiento no es la formación, es la experiencia. Para ellos y ellas, las prácticas de calidad son determinantes, pero no podemos caer en la trampa de alargar en el tiempo los contratos en prácticas o los convenios “en beca”, que terminan en puestos encubiertos, mal pagados, que no garantizan el aprendizaje.

Junto al laboral, debemos abordar el problema emergente de la salud mental en jóvenes, que no puede posponerse, entender qué les está pasando y caminar con ellas y ellos hacia una sociedad que sea más humana y acogedora.

Está en nuestras manos contribuir y aportar nuestra experiencia en fomentar el espíritu crítico, ampliar la formación de las personas jóvenes y buscar el necesario equilibrio social en materia de género.

Por supuesto, necesitamos a los y las jóvenes en la política, proponer e impulsar espacios de confluencia para posibilitar el relevo generacional y poder enfrentar los retos del siglo XXI.

Cuando hablamos de sostenibilidad, de cambio climático, estamos hablando de la gestión de recursos naturales, de nuevas oportunidades de creación de empleo, de investigación y educación, de la Red de Mujeres Activas por el Clima. Hay nuevas formas de actuar, a través de acciones sostenibles, como Navarra Green, una propuesta del Gobierno de Navarra que abordará una gran transformación ecológica durante los próximos años en aspectos tan importantes como edificación eficiente y sostenible, la apuesta decidida por las energías renovables, la economía circular o la modernización del medio rural.

En lo que respecta a las políticas públicas de convivencia, son políticas que necesitan tener en cuenta la perspectiva de género en lo cotidiano y en lo extraordinario. Se impone una reflexión sobre el papel de las mujeres en los conflictos bélicos y en los retos de la convivencia actual, de la diversidad cultural, de las sociedades plurales. Y la transversalidad se ve como algo fundamental en las políticas de convivencia. La sociedad actual está cambiando, la diversidad se considera un valor y la pluralidad una fortaleza. Y la convivencia con mujeres de otras culturas es una oportunidad de generar nuevos modelos culturales de referencia para todas.

El papel de la mujer en las políticas municipales es una realidad, y actualmente muchas de ellas se han planteado trabajar por y para sus pueblos, tomando el relevo a años y años de gobiernos muy masculinizados. Las mujeres que han optado a cargos municipales se encuentran frecuentemente con una realidad plagada de actitudes machistas, siendo a menudo cuestionadas tanto su capacidad como su criterio. En cualquier caso, la implicación de las mujeres en cargos municipales es cada vez mayor, con un importante compromiso con sus localidades.

Para que el liderazgo político sea participativo, hay que abrir el abanico de las variables hacia áreas como el territorio, la variable generacional, la cultural… La variable de género debe ser tenida en cuenta porque necesitamos más mujeres en ámbitos de decisión y en el compromiso activo de la política, porque necesitamos de la mirada, del criterio, de la visión que podemos y debemos aportar a la gestión de la sociedad, redimensionando la política con otra perspectiva. Somos conscientes de que a un número considerable de mujeres les sigue costando aceptar el protagonismo y la responsabilidad política. Pero si se quiere conseguir una nueva dimensión política, y Geroa Socialverdes está en ese compromiso, se deberá contar inexcusable y progresivamente con una mayor participación activa de las mujeres en el espacio público.

Fomentarlo e impulsarlo es uno de los retos que nuestro partido asume con la máxima ilusión. l

Las autoras son: miembro de Geroa Socialverdes, y miembro de Geroa Socialverdes y parlamentaria de Geroa Bai, respectivamente