El Gobierno de Navarra, siguiendo la resolución del TAN, ha acordado realizar las actuaciones necesarias para que la asociación cultural Laba pueda instalar una terraza en los porches de la Plaza del Castillo, en la parte de acera que está delante de su local, entre el bar Windsor y el hotel La Perla. Después de muchos meses de retrasos intencionados e injustificables, el Ayuntamiento liderado por Navarra Suma tiene que agachar la cabeza y asumir que esta asociación tiene derecho a terraza, como los blancos. Desde que solicitaron el permiso, antes incluso de la apertura del local el 14 de enero de 2022, el Ayuntamiento ha ido dando largas al asunto. El 10 de octubre el Tribunal Administrativo de Navarra aprobó una resolución que reconocía el derecho de la asociación, que cuenta con una licencia de actividad clasificada que comprende la de degustación de café, a que se le conceda la licencia de terraza. Y ni aún por esas. De hecho, el propio TAN ha reprochado al área de Seguridad Ciudadana del Consistorio el empleo de “confusas palabras” para no cumplir con su resolución. En el fondo de todo este asunto vuelve a estar la euskarafobia persistente de la derecha navarra. Si en lugar de tratarse de una asociación cultural de jóvenes que organizan cosas como presentaciones de libros, actuaciones musicales, charlas filosóficas, sesiones de bertsos y podcast en euskera, fuese cualquier otra cosa sin tintes vasquistas ni progresistas, la tramitación del expediente habría sido infinitamente más rápida.
El Gobierno de Navarra ejecutará la resolución del TAN para permitir la terraza de Laba Elkartea
Esperemos que para San Fermín esté ya todo resuelto y nos podamos tomar algo en este pequeño oasis del euskera, en pleno corazón de la Vieja Iruña.