Cuando yo era escolar (¡que tiempos aquellos!) me gustaba merendar pan con mantequilla y chocolate viendo en la tele unos dibujos animados sobre una familia que vivía en casas suspendidas en el aire y que se transportaban en aeroautos. Eran Los Supersónicos que, para gran parte de la audiencia, suponían la versión futurista de los Picapiedra.

Quizás esa serie de animación pueda servir de punto de unión con los Escolares avileños que corrieron por el adoquinado pamplonés en la segunda matinal de estos sanfermines 2023. Mira que habían hecho cosas raras, llamativas y noticiables en sus seis presencias anteriores por nuestro casco viejo (por cierto, y sólo a modo de anécdota o curiosidad, en cinco de ellas lo han hecho en sábado y en esta ocasión, también). Desde volverse a los corrales y no querer correr el encierro a dejar un reguero de corneados y contusionados que ha creado una lista que tiene casi más nombres que los que conforman todos los partidos de izquierdas en la coalición de Yolanda Díaz. La comparación hecha sin ningún tipo de acritud, que no me enfade nadie que estamos en fiestas...pero es que me ha venido al pelo.

Al final, nada de nada. Es verdad que la Cruz Roja tiene el consabido parte de heridos. ¡Faltaría más! La violencia de la carrera genera situaciones de chapa y pintura cada mañana. Esta vez incluso con un chaval que presenta una herida no penetrante por asta de toro. Técnicamente no se puede considerar cornada por lo que estos toricos cárdenos siguen anclados en las diez heridas por asta en su historial sanferminero.

Pero es que en dos minutos y vente segundos raspados (segundo arriba, segundo abajo) se han ventilado los 848 metros (metro arriba, metro abajo) que separan los corales de Santo Domingo de los toriles de nuestra monumental. Seguimos pues con carreras supersónicas, velocidades de vértigo, recorridos que se finiquitan en un santiamén por el dinamismo y diligencia de cada torada que viene a Pamplona. Se está poniendo la cosa de tal manera que si las ganaderías entrenan a sus animales durante el invierno para que sean raudos y ágiles, lo mismo tendremos que pedir a los corredores para que puedan disfrutar de unos segundos con los pitones de un bicho de 600 kilos apuntando a tus riñones.. Bueno, a la mocina incluso algo de kick boxing o muay thai, porque se ven unas peleas en la cara del toro que me hace pensar que la vida de los marines en el Vietnam era mucho más plácida.

249

Fotos del segundo encierro de San Fermín 2023, con toros de José Escolar DIARIO DE NOTICIAS

Y es que estamos viviendo una época dentro del mundo de los encierros en la que éstos duran tan poco y ocurren tan pocas cosas que resulta muy complicado saber que poder contar todos los días en una columna del periódico. Sí, desde fuera parece fácil, pero plántate delante del ordenador e intenta escribir algo que pueda resultar medianamente interesante con lo que puedas enganchar a los lectores.

Vamos, que si los encierros los retransmitiese el calvo ese de la Fórmula Uno, ese que babea como un niño pequeño cada vez que Fernando Alonso le hace un anjo, seguro que todos los días metía su famosa frase de "si pestañean, se lo pierden".

Sin embargo yo, prefiero hacerle un guiño a mi hermano Miguel (que así luego me facilita la posibilidad de ver los encierros en vivo y en directo en mitad de la Estafeta) y su idolatrado Joaquín Sabina y decir que vivimos una época en la que los encierros duran menos que "dos peces de hielo en un whisky on the rocks" .

Y con la ola de calor que viene, menos todavía.

Vídeo del segundo encierro de San Fermín 2023 DIARIO DE NOTICIAS