La gente pagana, la que se retrata en taquilla lo tiene claro: que se muevan los toros, que los toreros, más si son de su peña, alegren el cotarro y, sobre todo, que maten rápido. Además, porque tontos no son, saben que si blanden el pañuelo o las almohadillas de potestad y, si la cosa es mayoritaria, oreja que se crió, sí o sí. Igual llega un día que hasta nos quitan la solysombra libertad de conceder un premio.

Ayer, sin entrar en esencias de tauromaquias y encajes artísticos, la parroquia echó bastante al cepillo y consiguió, porque le apetecía con más o menos argumentos, el sacar a hombros, sin ser para tanto y a lo bestia por la Puerta Grande del Encierro a Andrés Roca Rey.

Espectacular pase cambiado por la espalda del peruano Andrés Roca Rey ante el primer toro de su lote, 'Farfonillo', al que le cortó las dos orejas. Iñaki Porto

El peruano (muchos ¡Perú, Perù! y banderas nacionales en la solanera) logró su noveno triunfo en Pamplona, pero, quizá, siendo el de menos peso específico. A saber: en ninguno de sus dos toros apretó mucho según sus condiciones y calibre de riesgos. La segunda oreja de su primer toro fue generosilla, aunque mucho peor hubiera estado el que desde al palco hubieran escupido los dos moqueros de golpe. Y la oreja del sexto fue, directamente de pueblo, y, cabe recordar, que la ciudad de Pamplona tienes honores mayores de capitalidad desde el Privilegio de la Unión en 1423. El torico, porque de una res anovillada se trataba, no tapaba su falta de remate ni por la amplitud de sus palas ni por su bella capa colorada ni su accidental ojo de perdiz. Y Roca Rey, sin haberse puesto de verdad ninguna vez con el capote en sus dos toros, se fue a afanar otra oreja a la solanera. La verdad que algo toreó el americano en esos terrenos, pero un espadazo defectuoso y la escasa suma de méritos artísticos dieron el valor comentado antes de otra, la tercera, oreja. Un dispendio. Ese toro, Pesadillo, no es digno de una plaza de esta categoría y del porte de un llenazo de 20 mil almas pagaderas.

Lo que más me gustó de la corridica de Núñez del Cuvillo fue su buena fijeza y cierto empuje en los primeros encuentros ante los pencos de la pirámide cortante. Y, luego, las primeras y móviles inercias en las faenas de muleta. Humillaron con nobleza, pero tuvieron menos del fondo deseado para redondear con más peso las manufacturas de los tres coletudos.

Morante de la Puebla pareció por momentos que quería y se ponía, pero, a la postre, no mucho. Indudable fue su honda y estética puesta en escena. Ante el abreplaza, que se dice ahora, Morito, dejó retazos para fotos sueltas y mató con un pinchazo hondo y efectivo. Ante el cuarto, un bonito y fuerte jabonero de nombre Encumbrado, pareció confiarse. Dejó un ramillete de buenas y oleadas verónicas y una media que, sin duda, compusieron el mejor toreo de capote de lo que llevamos de feria. Toro boyante, pero que pronto fue bajando la persiana de la enclasada movilidad. El sevillano cuajó dos buenas tandas por el pitón derecho. Hubo un momento que parecía que la cosa iba para arriba; pero no. Ya a zurdas el toro no quiso pasar ni Morante hacer un esfuerzo a contraestilo.

Talavante saludó desde el tercio su aseada labor ante el 2º, un Asturiano jabonero como salido de la mina. Al 5º, Ganador, le compuso una faena limpia y, por momentos, estética. Le faltó más fuelle al toro y más rotundidad con todo al torero. Estocada de premio. Le pidieron la oreja. Ante la duda de si había mayoría, bien por la presidencia por no otorgarla.

LOS TOROS

Núñez del Cuvillo. Seis toros, uno cinqueño (1º). Justos y desiguales. El 6º, escaso de remate. Corrida con fijeza en el primer tercio y, en la muleta, noble y boyante, aunque con escaso fondo. Corrida manejable, pero con discreta nota en presentación.

LOS TOREROS

Morante de la Puebla. (De graba y oro). Silencio y palmas tras aviso..

Alejandro Talavante. (Burdeos y oro). Saludos y vuelta al ruedo tras fuerte petición.

Roca Rey. (Blanco y plata). Dos orejas tras aviso y oreja.

LAS GRADAS

Presidencia. Generosa a cargo Clara García Valiño, asesorado por Ángel Erro y Nuria Crespo. Pecó de dar la segunda oreja a Roca Rey en el primero, aunque, por lo menos, no dio las dos de golpe como el día anterior.

Ambiente. Llenazo, Bastante calor. Algo de viento. Reventa.