La sociedad contemporánea es la del ocio, el entretenimiento y el disfrute cultural. Los medios se significan en estas calendas por ampliar actividades, congresos, festivales y otros modos contemporáneos de hacer de la cultura vía de conocimiento, aproximación ciudadana y otras formas y maneras de llevar la información por medios tradicionales al disfrute de los ciudadanos de la época actual. Las empresas de comunicación abordan la organización de eventos y puesta en escena de actividades complementarias que desbordan lo puramente informativo.

Por ejemplo, una cadena de televisión pública europea pone en marcha, a lo largo del tiempo, el festival musical más fastuoso de tierras italianas. Este ejemplo de sponsorización, asociación de marcas de actividades diversas, que dibuja un panorama que permite a las empresas bien dotadas de medios, capital y personal bagaje suficiente para encarar retos de futuro. Esta moda organizativa recorre Europa desde hace décadas, haciendo del conocido Festival de Eurovisión un ejemplo de resurrección mediática. Lo que hace tiempo se arrastró por las parrillas de las televisiones públicas, hoy es un ejemplo de modernidad, liderazgo y buen hacer televisivo.

Un producto cuidado, ejemplo de innovación y fuente de ingresos, navega hoy con el reconocimiento de grandes audiencias en un éxito medido y acorde con las apetencias de estilo y demanda tanto social como creativa. Negocio, arte, buen hacer y acierto. Lo que en un tiempo resultó producto chapucero ha devenido en oferta de tele bien construida, bien dotada en sus mecanismos técnicos y capaz de haber conquistado dignidad y sentido de televisión pública, ejemplo de tele eficaz, atractiva y singular.