Broncano se ha equivocado. Comprendo su malestar y hartazgo por las presiones de la competencia de El Hormiguero para quedarse primero con los invitados o, lo que ya es peor y rastrero, que no vayan a otro programa, pero por un lado está el juego entre quien consigue primero una entrevista y por otro cumplir con un contrato. Si Atresmedia pone pasta en motos, Atresmedia va a tener primero al campeón del mundo de motos, pensar otra cosa es de ingenuos. Y el día que RTVE ponga pasta en una peli o estrene una serie va a pedir que los actores se pasen primero por el programa de Broncano y no por el de Antena 3, aunque hablen de otras cosas, y tarde o temprano va a pasar lo contrario.
Relacionadas
Más sabe el diablo por viejo que por diablo, y Motos tiene de las dos cosas pero tiene años. Así que por muy harto que estés de ese proceder (también un portero de que le meta goles el equipo contrario), si después de que te quedas sin entrevista, a falta de cuatro horas de que se emita el programa grabado, te niegas a suplirla con otro invitado (tenían una presentadora de TVE en el público), como has hecho otras veces, y prefieres rasgarte las vestiduras y convertir eso en un documental de La 2, con animalitos atacados por depredadores, estás metiendo un gol a tu audiencia. Pero de acuerdo, es un programa de humor, aceptemos pulpo.
Aunque la cosa se convierte ya en ridícula cuando la anécdota salta a los titulares como una de las informaciones más importantes del día de los Telediarios, y toda la corte de TVE aplaude desde sus programas los bonitos ropajes del rey desnudo Broncano.
Como si no fuera ese el pan de cada día en nuestra profesión, el puro ejercicio del periodismo: conseguir antes que nadie una entrevista, una información y que cuando la tienes las presiones intenten, o consigan, que se caiga, y tengas que buscarte la vida con otra cosa. Y si el invitado cede a esas presiones (bien porque cambia de idea o porque tenía una exclusiva acordada) y te deja tirado, pídele cuentas al invitado, y no al otro medio de forma pública autoproclamándote como víctima para ganarte el favor de la audiencia. Joder, por ahí no, porque lo que mola de Broncano es que sea un antisistema que “bronquea” a Motos, y se crece en la adversidad llevando a otros invitados que no tendrían hueco entre hormigas, y que siempre le funcionan mejor que los famosetes que repiten la misma cantinela en todas partes.
Esto de robarse invitados ya se hacía en los tiempos radiofónicos de García y De la Morena, entre los matinales de Grisso y AR, y hasta en Crónicas marcianas (Tele 5) subiendo al autobús de OT (TVE) o echando a colaboradores por ir a otro programa a contar sus cosas.
Broncano ha pecado de novato y débil si en solo tres meses de programa ya no le quedan fuerzas para suplir a un invitado a última hora. En todos los medios siempre hay que tener un plan b porque, más allá de las presiones, también ocurren accidentes e indisposiciones. Así que Broncano, vístete.