En la historia del rock hay dos grandes canciones-pregunta: la picante ¿Por qué no lo hacemos en la calle? de los Beatles, y la gamberra ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? de Siniestro Total, temazo éste último hecho exclusivamente con preguntas (entre ellas, la de si el Universo es cóncavo o convexo, que a quién no le preocupa el asunto) y del que nos estamos acordando últimamente cada vez que vemos en acción a los rojillos.

Sí, ya sabemos que somos Osasuna. Y, sí, ya sabemos que venimos del barro. Pero no hay manera de saber a dónde vamos. No, por lo menos en esta temporada, en la que los de abajo se ven tan abajo y a los de arriba no hay modo de engancharse con tanto triste empate. “Un punto más cerca de la nada”, titulaba ayer el As, porque ni le servía al Espanyol ni a Osasuna, y ése empieza a ser nuestro temor, que el equipo se quede, muy pronto, varado en la nada, en un vacío ni cóncavo ni convexo.