Por tercera vez en dos meses, una multitud de valencianos ha salido a las calles para exigir la dimisión de Carlos Mazón. Este domingo, fueron unas 80.000 personas. Una participación lógicamente algo inferior a las 130.000 de la primera protesta y las 100.000 de la segunda. Lejos de atender el clamor de quienes le responsabilizan de su penosa gestión en la devastadora dana que ha dejado al menos 223 muertos, tres desaparecidos y miles de damnificados, el presidente permanece en su sordera con su particular relato sobre qué hizo el día de la catástrofe y del que ha dado ya al menos tres versiones diferentes.

Mientras su imagen cotiza por los suelos, sorprende que la dirección nacional del PP mantenga su confianza en un político quemado que alcanzó la Generalitat por apenas 37.794 votos (PP y Vox sumaron 1.192.077 sufragios frente a los 1.154.283 de PSOE, Compromís y Podemos) y a quien las encuestas sitúan claramente a la baja.

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Tercera manifestación en Valencia para pedir la dimisión de Mazón por la dana NTM / EFE

Se ve que en la sede de Génova siguen sin saber cómo se gestionan las adversidades. Perdieron la Moncloa en 2004 por mentir sobre la autoría de los atentados del 11-M y ahora chapotean en el lodazal de la dana con una visión de lo ocurrido que no convence a casi nadie y una gestión manifiestamente mejorable. Se ve que no aprenden.