Dice Jagoba Arrasate que en la primera vuelta de la Liga el puesto en la clasificación es anecdótico y lo importante son los puntos, porque ésos nadie te los quita ya.
Pero en la segunda vuelta el cuento cambia: si algo hemos aprendido durante tantos años en el barro es que cuando se va acercando el final de la Liga tan importante como la distancia con el descenso –Osasuna lo tiene ahora a 7 puntos– es la posición en la tabla, porque no sería lo mismo ir el 17º, marcando la permanencia, que ir el 14º.
Tan colchón son esos 7 puntos por encima como esos 6 equipos por debajo, con Valencia, Espanyol y Alavés como opción alternativa por si a Leganés y Las Palmas les da por espabilar mucho (al Valladolid ya no lo salva ni el agua del Jordán). Y todo eso, poniéndonos en lo malo. Porque también cabe ponerse en lo bueno: seis o siete puntos ante Leganés, Girona, Valladolid y Sevilla zanjarían las cábalas y la cuestión.