Falta mucho para que se suba –el 31 de mayo– el Colle delle Finestre en el Giro 2025, pero una foto en la que se ve la cumbre con medio metro de nieve ha hecho temer que, una vez más, haya que suspender en la corsa rosa la ascensión a la cima Coppi (la más alta de cada recorrido). Y eso que el Finestre tiene apenas 2.176 metros de altitud –frente a los 2.758 del Stelvio, los 2.744 del Agnello, los 2.621 del Gavia, los 2.511 de la Fauniera...–. Y hasta se ha abierto un curioso debate: ¿no sería más lógico, por la meteorología, que Giro y Vuelta intercambiaran sus fechas? La ronda italiana se ahorraría la nieve y la Vuelta se disputaría con temperaturas mucho menos calurosas. Pero, bueno, es una discusión bizantina, porque la Vuelta está relativamente feliz en su actual ubicación, entre otras cosas porque casi siempre acaba teniendo mejor participación que el Giro. Y ésa es la primera clave del éxito.