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Recursos humanos

Maite Pérez Larumbe

Por los tres verdes

Por los tres verdesIñaki Porto

Para admirar, celebrar y cuidar el verde y con un marcado enfoque comunitario, el Festival Arbola celebrará su tercera edición entre el 11 y el 15 de junio y, como aperitivo, ofrece actividades en mayo. En este marco, Eduardo Barba, jardinero y escritor, coautor de Una flor en el asfalto, un libro que me chifla, guió un paseo el otro día.

En Pamplona presumimos de verde. Es una ciudad verde. Lo decimos en referencia a las grandes manchas en el plano, a superficies con nombre propio (y medianas, rotondas, jardincillos, alcorques). Extensiones que son responsabilidad municipal y que a cambio de todo lo que ofrecen no piden sino respeto y, aun esto, en voz baja. (Aquí me detengo para felicitar al Servicio de Zonas Verdes por los cuatro nuevos parterres de Vistabella.)

Pero hay otros verdes. Un segundo grupo lo conforman las especies espontáneas, furtivas, juguetonas y asilvestradas que crecen en juntas, fachadas, canalones o aleros. Las que nacen y enraízan en la piedra de murallas y taludes, al margen de toda planificación. Y en el tercer grupo están los balcones, un espacio que se ha ido abandonando. Explicaciones, habrá más, pero a mí se me ocurre que acusan la ausencia de mujeres, tradicionalmente las encargadas de su mantenimiento.

Hoy, su conversión en hábitat vegetal es un reto, toda una declaración de principios y una señal de esperanza. Un balcón es un jardín es un proyecto conjunto de renaturalización urbana de Arbola y elAyuntamiento. Se centra en el Casco Viejo, porque por alguna parte había que empezar, pero, ¿no les tienta la idea? Hay balcones para todos los gustos: abigarrados, elegantes, alegres, monovarietales, colgantes, tropicales, íntimos, enciclopédicos, austeros, entusiastas... ¿Cómo se imagina el suyo? Si lo cuidan disfrutarán y los demás lo haremos cada vez que levantemos la mirada.