Osasuna, que llegó a cuartos de la Copa (no está mal), termina la temporada habiendo jugado 43 partidos oficiales, pero los dos equipos que jugarán la final del play off de ascenso a Primera disputarán, solo en la Liga, 46. Y, claro, con semejante calendario disparatado, fruto de que desde hace 28 años sea un torneo de 22 equipos –toda una anomalía en el fútbol mundial–, es imposible respetar las ventanas internacionales. Y, así, el Almería se queda sin el pichichi de la categoría –el colombiano Luis Suárez– para luchar por el ascenso... Van pasando presidentes por la RFEF y ninguno decide que se rebaje –como mínimo a 20– la cifra de equipos en Segunda. Quizás porque hace falta valor, y se ve que eso escasea en la RFEF, para plantarse ante los clubes y decirles: “En la próxima temporada (o en la siguiente) no bajarán cuatro sino seis equipos a Primera RFEF”. Y, como no se hace, pues así continuamos. En el disparate.
