En estos días de celebración, alegría y tradición, quiero hacer un reconocimiento especial a quienes, con su trabajo silencioso, hacen posible que todo funcione. El sector servicios es uno de los grandes pilares de estas fiestas, suena a tópico, pero así lo siento.

He sido testigo del compromiso extraordinario de una mujer que ha cuidado cada detalle en los baños de mujeres de la Plaza de la Cruz. Inmigrante, como yo, ha demostrado con su labor impecable que la excelencia no depende del lugar, ni del puesto, ni de la carrera profesional, sino de la actitud con la que se trabaja, Su dedicación, actitud de servicio y compromiso, han sido dignos de un servicio cinco estrellas.

Como ella, hay muchos otros que transforman lo pequeño en algo grande . Gracias por enseñarnos que el verdadero valor de estas fiestas está también en lo que no siempre se ve.