Como no podía ser de otra manera, lo que se ve en la calle se acaba trasladando a las estadísticas. El notable incremento de uso de patinetes eléctricos no ya solo por personas adultas sino por preadolescentes y adolescentes –e incluso críos de 8 o 9 años– en los últimos tiempos ha llevado a que las cifras de incidentes-accidente haya registrado un notable incremento en Pamplona en 2025. En los 10 primeros meses del año, son 127, por 104 en todo 2024, lo que nos hace augurar cerca de un 50% de incremento una vez que finalice el año. Hablamos de accidentes registrados, no hablamos de sustos, malos ratos, inseguridad y cabreos.
Todos hemos sido chavales y chavalas y sabemos que a esas edades la sensación de que nada va a pasar es bastante elevada, lo que te lleva a conducir tu bici o tu patín o lo que uses de una manera bastante despreocupada en algunos casos. Por supuesto, los hay quienes manejan con mucha cautela, pero los hay que no, que se meten en terrenos de los peatones y que te lijan los tobillos aunque sea sin querer, por no hablar de la sensación de tener que estar con los ojos girando en círculos para ver por dónde te puede venir el susto.
Así las cosas –por el contrario ha bajado algo la estadística de incidentes con bicicletas, algo es algo–, se va a iniciar una campaña de vigilancia algo más intensa para tratar de ir paliando los incumplimientos que se observan, una campaña que no va a tener una duración determinada sino que se va a prolongar en el tiempo para reducir los siniestros y la sensación de peligrosidad con la que muchas personas –especialmente mayores– salen a la calle en determinadas zonas. Las multas –500 en lo que va de año– no son una tontería, pero es de esperar que entre unos y otros vaya triunfando la moderación y aunque crezca el parque de patinetes existentes no se siga por este camino de intranquilidad para muchos y muchas.