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El balón no quiso entrar

El balón no quiso entrarPIXABAY

Imaginemos un único “superpartido” de 10.800 minutos formado al encadenar, uno detrás de otro, los diez encuentros de cada una de las doce jornadas disputadas hasta la fecha en la competición liguera. Aunque menos intuitivo, se puede reducir a un “todos contra todos” en el que hay 5.934 tiros a puerta, la mitad en una portería y la otra mitad en la otra. No afecta a los cálculos que vienen a continuación, pero 313 de estos tiros terminaron en gol tras recibir el consentimiento directo de jugadores, árbitros y VAR. Cada tiro tiene su lanzador y portero y por tanto sus correspondientes equipos. Por cada equipo, Calculamos la diferencia entre los tiros que ha realizado menos los que ha encajado y los ponemos en orden descendente. La clasificación se parece en más del 80% (correlación 0.81) a la vigente en la competición.

Dicho de otra forma, independientemente de excusas externas, árbitros que no acompañan, VAR que no aparece, jugadores que no está acertados, el tiempo que no acompaña, nos centramos en los disparos a portería. Y lo hacemos justo en el instante antes de haberse producido e independientemente de si subieron al marcador o no. Los cálculos reflejan que la cantidad de tiros representa de forma bastante fiable el rendimiento global y explica suficientemente la clasificación oficial.

Sin embargo, hay excepciones que matizan esta conclusión. El Getafe ha sido el decimonoveno peor en disparos realizados pero por otro lado el quinto que menos ha recibido. Merecería la posición decimotercera en nuestra clasificación pero es octavo en la real, lo que refleja que su apuesta por no encajar le ha lucido por encima de sus posibilidades. La Real Sociedad es, en cambio, el noveno equipo que más tiros a puerta ha realizado y el séptimo que menos ha recibido. Merecería la posición sexta pero es decimocuarto ya que su acierto en ambas áreas ha sido muy bajo. Osasuna apenas variaría, pasando del puesto decimosexto actual al decimoquinto si solo consideráramos los disparos a portería.

La frase “El balón no quiso entrar” apela al azar y se usa como excusa cuando faltan argumentos para explicar un mal resultado. Deberíamos sustituirla por “No fuimos capaces de generar ocasiones” (o de evitarlas en nuestra área), porque refleja mejor que el problema está en el juego y no en la suerte. Habría que centrar el análisis en la creación y contención de oportunidades, porque ahí empieza la explicación del resultado.

El autor es exfutbolista y profesor de la UPNA.