Hoy todo el mundo habla de Inteligencia Artificial, pero hace muy poco la expresión de moda era Big Data. Sin embargo, los principios que hicieron valiosa

a ésta siguen vigentes. Analizar y revisar muchos datos (millones) de muchos jugadores candidatos (miles), esto no ha cambiado. La IA no lo sustituye sino que lo potencia.

Cada lunes recibo un informe de una web inglesa con estadísticas de jugadores menores de 25 años en las cuatro principales competiciones inglesas. Un total de casi 400 futbolistas de todas las posiciones. Me suscribí hace años y sigo recibiéndolo, aunque no lo analizo en profundidad pero me permite dimensionar el problema.

Si yo, como simple aficionado, tengo acceso a esto, imagino los volúmenes de información que manejan los profesionales, no solo de la liga inglesa, sino de

todas las competiciones relevantes del mundo. Me atrevo a decir que unos 15 países pueden ser clave. 15 por 400 jugadores son 6.000 perfiles, y hacer un

seguimiento cercano no debe ser sencillo, pero tampoco imposible.

De todos estos, seguro que hay unos cuantos que son inalcanzables por precio, otros no llegan al nivel de Primera División. Pero en el grupo más intermedio seguro que hay unos cuantos que encajan en los parámetros de Osasuna. Esto exige ordenarlos y priorizarlos. Una lista muy larga de más de 3.600 jugadores que, agrupados por posiciones, dan unos 300 porteros y el resto repartidos entre defensas, medios y delanteros. La clave es elegir mejor que los demás equipos, y no dejar escapar a los buenos, incluyendo los que todavía no lo son pero van a llegar a serlo.

La competencia es feroz entre todos los clubs de todas las nacionalidades en este mercado tan global. Es una lista muy dinámica y cambia cada semana. Marc Pubill ya no está en ella y el que era el número 2 de los defensas se ha convertido automáticamente en el 1 entre los 1099 restantes y hay que ir a por él.

Es difícil predecir cuántos llegarán a tener una carrera profesional destacada en un mundo tan competitivo donde no hay espacio para todos. Algunos quizá

encuentren su oportunidad en Pamplona, o al menos la posibilidad de intentarlo. El verdadero reto está en identificarlos y atraerlos. Fácil no es, pero hay que intentarlo.

*El autor es exfutbolista y profesor de la UPNA.