La ultraderecha se zurra entre sí por dineroEFE
El recurrente día de la marmota nos volvía a llevar ayer hacia los sospechosos habituales: corrupción, tensión interna en el Gobierno PSOE-Sumar e investigaciones judiciales.
Pero cada fracción de ese el círculo vicioso incorporaba algunas novedades. Las sospechas de que el dinero de otros acaba en bolsillos impropios y no en los damnificados por la dana suman nombres propios de la ultraderecha -Vox, Revuelta, Alvise, Vito Quiles-, cuyo halo de santidad ya era chirriante cuando se lo asignaban a un tipo armado, como alardeaba hasta, al menos, 2017 su líder más rampante, Santiago Abascal. Preocupan la posiblidad de que, cuando abogan por limpiar la política y la nación, las entendederas de algunos entiendan limpiarle el forro.
En cuanto a la capacidad de los socios del Gobierno español de sacarse cantares, los de la coalición minoritaria -Sumar, IU, Comunes y Más Madrid- piden remodelaciones del gabinete a Sánchez y una cumbre con ellos. El presidente español no parece estar para hacer cumbre y más cuenta le trae no despeñarse. El lenguaraz Óscar Puente, que cuando se pone a repartir tiene para todos, le sugería en respuesta a Yolanda Díaz que incluya a los ministros de su lado en la refriega. Cuando acabe la música, en este juego de las sillas igual acaba habiendo más asientos que culos.
La gota que colma
Por ahí no combustiona el puro
El límite de 2035 en los motores. Se augura un choque en la UE por la eliminación de los motores de combustión en nuevos automóviles. Se fijó en 2035, fruto de una loable voluntad de protección ambiental cometiendo dos errores: la imposibilidad real de sustituir por eléctrico el parque de combustión -que redunda en alargar la vida a los ya existentes y, por definición, más contaminantes- y el condicionante a desarrollos de tecnologías de emisiones prácticamente cero o neutras por ser destinadas a motores de combustión -hidrógeno, biocombustibles, etc.-. Ese puro no se encendió por el lado correcto.
Las primeras notas empiezan a sonar, ya que la ministra de Educación y portavoz, Pilar Alegría, deja butaca libre porque se va a Aragón a sostener los palos del sombrajo electoral del PSOE en la comunidad. No ganar pero perder con dignidad también es un servicio.
Mentras, al juez Peinado le dan igual las tres veces que la Audiencia de Madrid le ha ordenado dejar de enredar con el rescate de Air Europa. El azote de Begoña Gómez pregunta -no es ofender- a la Guardia Civil si no habrá por ahí entre lo que ha incautado algún papelillo que le justifique agarrarse a ese ovillo. Hay gatos escaldados que no huyen del agua fría.