Últimamente, casi todos los días nos desayunamos con algún recorte nuevo, se empezó con el sueldo de los funcionarios, se deja de contratar miles de profesores de enseñanza pública en Madrid, Galicia, Navarra... En Cataluña cierran ambulatorios y quirófanos públicos y ahora les piden a los sanitarios (de la sanidad pública) que cedan parte de un incentivo de su sueldo. Los recortes de los próximos presupuestos autonómicos van a ser interminables, y los que aplique el nuevo Gobierno tras el 20-N, según las encuestas del PP, seguirán los dictados de los mercados, que es lo que ha hecho el PSOE últimamente.
Sabemos que la diferencia de sueldos entre trabajadores y directivos en estos años de crisis ha aumentado, y además la CEOE acaba de proponer la congelación de la subida salarial pactada con los sindicatos para 2012. No se puede negociar la cesión de algún incentivo de los desorbitados sueldos (nunca congelados) que cobran esos directivos y ejecutivos de la banca, multinacionales, grandes empresas. Que son quien no se les ocurre otra cosa para solucionar la crisis que rebajar o congelar sueldos de trabajadores y funcionarios, privatizar servicios públicos (que en el futuro solo ellos podrán pagar).
Y digo lo del recorte a favor de la Hacienda Pública, a directivos y ejecutivos porque trabajan para empresas que han recibido miles de millones de euros nuestros, como los bancos, empresas privadas que gozan de suculentas exenciones fiscales, que también pagamos todos, empresas privadas y bancos que muchos de ellos son causantes de esta crisis y que siguen teniendo beneficios millonarios aumentados año tras año. Y digo lo de este recorte porque es sobre sueldos muy altos, no disminuiría el consumo, como sí ocurre cuando nos lo recortan a trabajadores.