Cada vez me indigna más que se defienda la abstención. Me parece incluso peligroso. La realidad es que es mejor votar cualquier partido que defienda políticas sociales, verdes, o al que sea más afín a tus ideas, que votar en blanco o no votar, porque aunque no te lo parezca, con votar en blanco o no votar estás favoreciendo al partido que obtenga la mayoría, y por las encuestas de intención de voto ya te puedes imaginar a quién (da pavor pensarlo pero así es). Los escaños se distribuyen atendiendo a criterios de proporcionalidad sobre los votos válidos emitidos. La aplicación del método D'Hont corrige la proporcionalidad y produce efectos que acercan el sistema a los partidos mayoritarios. El gran problema de este país es la abstención, y si no hubiera tanta los resultados serían bien distintos. Luego nos creemos con derecho a quejarnos cuando no hemos hecho nada por evitar que gobiernen los que promulgan leyes con las que luego hemos de vivir el resto de nuestra vida. Si no hubiera tanta abstención la izquierda obtendría más escaños, habría más pluralismo en el Parlamento y sería posible promulgar leyes más justas.