Olite-Erriberri lanza este sábado el último chupinazo festivo de la Zona Media de Navarra. Josu Etxarri, alcalde del municipio, explica cómo se ha preparado su pueblo para la semana más esperada del año, así como otros asuntos de actualidad.
¿Qué ha aprendido en estos dos años como Alcalde de Olite-Erriberri?
–Muchas cosas, hasta de economía. Nunca he llevado la economía de mi casa -la interventora es mi mujer- y ahora estoy aprendiendo sobre presupuestos, reglas fiscales, un montón de cosas más; cosas que siendo un vecino de a pie no controlas en absoluto. Me gustaría que todos los vecinos de Olite pasarían por el Ayuntamiento, aunque sea un mes, para que conozcan los problemas que hay, tanto económicos como humanos, urbanísticos, de todo tipo… Que vean lo que es y luego no vayan por las redes sociales hablando. Se critica mucho desde el desconocimiento, y creo que es lo peor.
¿De qué forma ha evolucionado la localidad en este tiempo?
–La verdad que tengo buenas sensaciones de mi ciudad. Estamos desarrollando muchas cosas que no se ven a simple vista como el riego del Comunal, acabamos de inaugurar la iluminación del Castillo, y estamos metidos con las gradas del frontón, que está abierto desde que lo arreglamos y nos ha costado un dinero. Por otro lado, este año hemos terminado ya las aguas fecales en el polígono de Beire, algo que se tenía que haber hecho hace cinco legislaturas. Nos ha supuesto un gasto de más de 700.000 euros, pero era algo necesario. Hay que decir que durante la época Covid hubo un parón en cuanto a las reglas fiscales, que eran más laxas, pero 2023 volvieron las habituales y el problema que tenemos ahora es que en 2024 no cumplimos con la estabilidad presupuestaria y las reglas de gasto, eso hace que ahora tengamos que apretarnos bastante el cinturón. La deuda pública la llevamos bien, ya que estamos sólo en el 41%. Para poner las cuentas en orden tenemos que hacer un plan económico financiero.
Yo vine aquí a trabajar por el pueblo y es lo que estoy haciendo. Que guste o no guste cómo lo estoy haciendo, eso ya es cosa de cada uno. De momento estoy muy satisfecho con el trabajo que llevo realizando.
¿Cómo ha sido el verano en Olite?
–Recuerdo que cuando era joven el turismo solo se concentraba en verano; ahora da igual que sea noviembre, marzo que agosto. El año pasado tuvimos más de 300.000 personas, y como dice el alcalde de Tafalla, que son cabeza tractor de la comarca, nosotros somos cabeza tractor del turismo en Navarra. Somos la ciudad más visitada y me atrevería decir que la que menos dinero recibimos por parte del Gobierno de Navarra y la consejería de Cultura y Turismo.
Por ejemplo, por el Palacio-Castillo el Ayuntamiento no recibe un duro, todo lo contrario: lo único que nos acarrea son gastos. El Ayuntamiento se encarga limpiar, cuidar, poner seguridad, parking, gestionar la masificación de personas… pero los beneficios los tiene el Gobierno de Navarra y la empresa que lo gestiona. Y como somos tan majos, incluso hemos pagado la iluminación, que se inauguró el martes 26 de agosto. Nos parece que lo debería de haber hecho hace mucho tiempo el Gobierno de Navarra o el que sea. Pero da pena ver un castillo, que es el más bonito del mundo, y que no esté iluminado. Príncipe de Viana no ha dejado que se ilumine de colores, tenía que ser luz blanca. No lo entiendo, pero sus razones tendrán para hacerlo.
Pasando a temas festivos, ¿cómo será la programación de este año?
–Quitando el asunto de la plaza de toros, el programa es similar al de todos los años: las fiestas infantiles se mantienen fuera de la semana festiva y del 13 al 19 de septiembre habrá toricos de fuego, verbenas, rondas con la txaranga, txistularis, gaiteros, encierros de reses bravas, bingo, comidas populares… El presupuesto ha sido de 197.000 euros.
En cuanto a la plaza de toros, el año pasado se cumplieron los plazos, se aprobó en pleno y la instalamos, con un coste total para el Ayuntamiento de 37.000 euros. Este año no habrá plaza de toros, básicamente porque cuando había que hacerlo, allá en marzo cuando aprobamos los presupuestos del año, ningún grupo político lo solicitó. La oposición se acordó de ella a finales de julio y han tenido bastantes comisiones de hacienda y festejos para ver si se podía solucionar de alguna forma. Ahora es imposible colocarla. Al hilo de lo que decía al principio, este año tenemos que apretarnos mucho el cinturón y el presupuesto del año no puede destinarse a siete días de fiesta cuando durante el año hay tantas necesidades.