La presente va dirigida a nuestros políticos tan preocupados y desorientados por la crisis que van haciendo recortes donde no deben y gastando donde no se necesita. Piden austeridad a la ciudadanía y se les olvida que hay que predicar con el ejemplo.
- La presidenta señora Barcina se sube el sueldo el 33%.
- Siguen manteniendo coches oficiales, escoltas, etcétera, mientras nos aconsejan ir en transporte público para evitar contaminación.
- La consejera de Salud contrata un gabinete asesor para su trabajo porque no tiene suficientes técnicos auditores en la Administración. ¿Cuánto nos cuesta esto?
- También quiere ahorrar en la comida de los hospitales y privatizar el servicio. (No encuentra otras soluciones).
- Si cada vez pagamos más y recibimos menos servicios, ¿a dónde va nuestro dinero? ¿Acaso en conciertos a clínicas privadas? ¿Quizá haciendo donaciones al museo de la Universidad del Opus Dei? ¿O gastando en un circuito de rallys por si acaso nos compramos un Ferrari? ¿O pagando un dineral para que un campo de fútbol siga llamándose como ellos quieren? Y ni hablar del tema del tren de alta velocidad.
Deberían recordar que, además de cobrar, tienen que trabajar y sobre todo pensar con sentido común y responsabilidad, ya que el dinero que utilizan ellos para todas estas cosas sale de nuestros bolsillos.