Los abajo firmantes, profesionales relacionados con las artes escénicas en el País Vasco, alarmados ante la posibilidad de cierre de la ENT, como consecuencia de la drástica reducción de la financiación de la misma por parte del Gobierno Navarro, queremos manifestar que, además del duro golpe que el cierre de la ENT supone para el desarrollo de la cultura en Navarra, con su desaparición también desaparece un referente importante para quienes trabajamos en el campo de las artes escénicas fuera de esa comunidad. Un referente importante porque ha sabido combinar, como pocos, su trabajo en el ámbito de la formación teatral con una programación escénica atractiva, coherente y de calidad, sirviendo, asimismo, de plataforma hacia el exterior, de productos teatrales de su propia comunidad.
Que toda una trayectoria de 26 años y el futuro de más de 40 profesionales no pueden eliminarse de un plumazo, aduciendo problemas competenciales entre departamentos que no son sino excusas para disminuir, drásticamente, los recursos destinados a la formación y a las actividades teatrales y hacer, una vez más, que el mundo de la cultura pague los platos rotos de la crisis.