Apoyo a la ENT
Los 20 años que llevo dando clases en la Escuela Navarra de Teatro me han hecho constatar el rigor de su trabajo, la calidad de su enseñanza, la riqueza de su aportación a la vida cultural de esta comunidad, pero yo quiero hablar de otra cosa: del enorme legado que nos ha dejado en cuanto a artistas.
Como directora, he tenido la enorme suerte de contar con unos artistas excepcionales, formados en la escuela; sin ellos no hubiera podido crear los espectáculos que hemos montado en Tempomobile y Kon moción, con los cuales hemos girado por toda Navarra y hemos ido en representación de Navarra al resto de España y al extranjero. Me hubiera sido absolutamente imposible crear las obras que he creado estos años sin el tremendo talento, disciplina, creatividad, expresividad y humanidad de unos artistas que se formaron en esta escuela: Montse Zabalza, Ion Barbarin, Txori García Uriz, Julio César Terrazas y una larga etcétera. Esto es el tejido de la cultura; no hay nada más importante que los artistas en la compleja fórmula de las estrategias culturales. ¿Qué vamos a hacer los directores cuando no quedan artistas? ¿Ir a otro sitio o dejar de crear? Porque sin artistas no hay arte.