¡Querido Pedro! Me faltan palabras.
Y por eso voy a servirme de otras palabras, las de los poetas, capaces de dar voz a sentimientos que, a veces, algunas sacudidas de la vida llegan a bloquear?
Hace diez años me ocurrió esto con la muerte de mi madre. Y entonces escuché una canción de Gontzal Mendibil recién editada y surgida de sus sentimientos ante la muerte de dos personas muy queridas para él. ¿Cómo era posible que todo lo que yo sentía y no podía expresar estuviera en esa canción? Baste un trocito de ella, querido Pedro:
"Haize argi baten boladan zoaz, mugaz bestalde, izarren gora./ Bilatzen zaitut eta ez zaude, bizitzen zaitut muinaren barne?
...Ta memorian, zure irria.
Ta memorian, zure begiak.
Ta memorian, zure keinua.
Ta memorian, zure izatea.
Ta memorian, bizi zaitugu.
Ta memorian, zure aiduru.
Ta memorian, zaitut katigu.
Ta memorian, izango zaitut".
Y con Miguel Hernández te digo:
"A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero: que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero".
Allá donde estés? sigue sonriendo y disfruta de la paz.