Me he llevado una sorpresa este mes cuando al cobrar la ayuda de la dependencia esta ha bajado casi 100 euros de cuantía. Decido hablar con la trabajadora social y no sabe nada. Seguidamente, llamo al teléfono de la Agencia Navarra para la Dependencia y me dicen que este año ha bajado el presupuesto asignado a esta partida. Mi hijo tiene una dependencia severa de grado II y acudo semanalmente a visitas médicas, atención temprana tres veces por semana, lo llevo a montar a caballo... En fin, que destino todo o casi todo mi tiempo a él y no puedo trabajar.
En esta circunstancia creo que las ayudas resultan insuficientes y creo que en esta situación se encuentran muchas otras personas que cuidan de sus hijos con discapacidad, de sus padres o hermanos. No es justo que la sociedad no les apoye adecuadamente. Es una ley que fue positiva en su comienzo, pero que no cuenta con el presupuesto necesario.
Ruego a los políticos que presupuesten mejor la citada ley porque nuestros hijos, hijas, padres, madres se lo merecen. No les quitemos a las personas sus derechos, que antes son las personas que los mercados.