Fraga, en su día, siendo ministro con Franco, propuso una nueva organización territorial de España basada en comarcas, regiones, con una potenciación de las diputaciones.
Hablaba incluso de sociedad, región y Europa, quiza intentando mejorar aquellos conceptos de familia, sindicato y partido único
Se basaba en sus planteamientos en que España era una y a la vez varias.
La historia, la cultura y la lengua definen una región. La centralización excesiva empobrece a los ciudadanos y una administración secundaria daría al pueblo un acercamiento en temas menos transcendentes.
Como primer ensayo propuso un régimen especial para las provincias traidoras de Vizcaya y Guipúzcoa, además de las de Cataluña. No implicaría el proyecto descentralizador ningún privilegio territorial
Su propuesta no fructificó. Según el concepto actual de las autonomías es más o menos parecido, ya que se habla de una España de regiones y nacionalidades y estas solo aparecen en el texto
Ahora igual resulta que ese gallego lo que han hecho es copiarle, ya que a las competencias transferidas se las elimina con una ley básica, y las no transferidas, aunque estén en los estatutos, no se hacen nunca por el bien del Estado.