'El Rey León' es un clásico del que es imposible olvidarse. Un largometraje que ha marcado un antes y un después a varias generaciones y que, a día de hoy, continúa dejando huella en miles de personas.

El Rey León, mucho más que una película

Y es que a pesar de que ya han pasado más de 30 años desde que 'El Rey León' llegase a la gran pantalla, lo cierto es que es una película que no ha dejado de estar de moda. En 2011 se estrenó el musical de la película. Un musical que ha batido todos los récords.

"Un ejemplo destacado de cómo la música de Disney cobra vida en el escenario. La adaptación teatral de esta película icónica ha cautivado a audiencias en Madrid con su asombroso vestuario, coreografías impresionantes y, por supuesto, las canciones inolvidables que todos conocemos y amamos. Cuando el Teatro Lope de Vega se llena de las notas de 'El Ciclo Vital' o 'Hakuna Matata', el público es transportado a la sabana africana y se siente parte de la historia", así es como desde la productora Stage Entertainment España hacen referencia al musical de 'El Rey León'.

Uno de los lugares más simbólicos de la película es la piedra o roca de 'El Rey León', el lugar elegido por Rafiki para presentar a Simba. Una formación de gran roca en forma de montaña situada en el norte de las Tierras del Reino que se ha quedado grabado en las retinas de las millones de personas que han podido disfrutar de la película. "Hemos encontrado una igualita sin salir de España y, lo mejor, al final de una ruta de senderismo apta para toda la familia", dicen desde la revista Viajar.

La ruta de senderismo en el corazón de Navarra "que te lleva a la roca del Rey León" que deja sin palabras a la revista Viajar

El balcón de piedra al que se hace alusión en la publicación está en Navarra y no es otro que el Mirador de Zamariain, "una terraza natural de piedra suspendida sobre el vacío que regala una de las mejores vistas de toda la región".

Según explica Belén Afonso, autora de la publicación, "situado en el Valle de Aezkoa, este balcón de piedra se ha ganado el cariñoso apodo de "roca del Rey León". Y no es para menos. La sensación que tienen los caminantes al asomarse a su plataforma natural es, más o menos, la que tendría bebé Simba al ser presentado a la sabana en manos de Rafiki. Solo que aquí no hay animación, trampa ni cartón: el vértigo es real".

Un mirador que no tiene barandillas ni protecciones. Lo que es lo mismo, es una plataforma de piedra natural que se adentra en el vacío. Según relata la autora de la publicación, "la ruta para llegar hasta esta terraza natural es apta para todos los públicos, niños y perros incluidos. Son poco menos de 7 kilómetros en sentido circular, que se recorren en unas dos horas sin prisa. El punto de partida es la plaza principal de Garaioa. Una vez situados en el pueblo, la cuidada señalización y lo evidente del sendero hacen imposible perderse. El camino atraviesa pastos, helechales y bosques de avellanos, robles y hayas. Según el sendero va ganando altura, el aire se llena del aroma húmedo del bosque y, si se camina en silencio, no es raro cruzarse con algún corzo".