Desde el año 1977 soy socio de Osasuna y la interjección aúpa siempre ha sido para este equipo de mis amores, con mis deseos de que siempre se levante y continúe en Primera División, a pesar de lo que nos hace sufrir y los riesgos de infarto que conlleva. Ahora bien, y después del ingreso de mi mujer durante la pasada semana en el Hospital de Navarra, mis mejores deseos y un aúpa son para el Complejo Hospitalario de Navarra.

Los doctores Olier (neurorradiólogo) y Vázquez (neurocirujano) le han eliminado un aneurisma en una vena sita en la zona lateral de su cabeza.

La profesionalidad, trato, sencillez y confianza de los doctores ha sido encomiable, así como la actuación de enfermeras, auxiliares y demás trabajadores del CHN; la estancia en el hospital ha sido muy satisfactoria en todos los aspectos, por todo ello mi aúpa.

Las comparaciones son odiosas, pero estos médicos que tenemos en el CHN se merecen los mejores aplausos, aunque los aficionados al fútbol, y en mi caso a Osasuna, los aplausos se los lleven los mediáticos del fútbol, con salarios inmorales y muy lejos de sus rendimientos profesionales, donde se les perdona sus apatías, fallos, etcétera.

Eliminar un aneurisma es un trabajo muy delicado y que no admite error, estando ahí la profesionalidad y vocación de los médicos con su misión de mejorar la salud y salvar vidas a los ciudadanos.

Por tanto solamente deseo que cuidemos y valoremos este CHN, que sí es de Primera División y al que mi familia estará siempre agradecida.