Hay que ver qué bien se vive en nuestra querida Navarrica. Cuando todo apuntaba a un cambio más o menos inmediato, en lo que a política se refiere, debido a unos escándalos bochornosos tapados con una alfombra mágica que todo lo cubre..., resulta que la ciudadanía de esta comunidad sale beneficiada por el hecho de mantener a toda una escuadra política en el poder para velar por y para nuestros intereses durante un año más como si todo esto hubiese sido poco más que un malentendido.

Hace apenas un mes que el circo promovido por el PSN, entre otros grupos, desmontó la carpa y desapareció del escenario público diario. La comisión de investigación no sirvió para conseguir el objetivo marcado tras su creación y el socialismo navarro, con Jiménez al frente, se cagó, hablando en plata, vendiéndose una vez más ante la ciudadanía y ante la vara azuzadora de Madrid, dejando en agua de borrajas aquella bravuconada de "o dimite o la echamos". ¡Bien Robertico bien! ¡Qué carisma! ¡Qué saber hacer política! ¡Qué falso!

Y lo peor de todo es que tras esta desfatachez para con los navarros y navarras que estamos hartos de ninguneos, de que se nos rían a la cara, las caras visibles de toda esta comedia a los cuales llevamos soportando demasiados años desaparecen de escena hasta que pase un poco el temporal y ya nos plantemos en vísperas de San Fermín, donde hay que vivir las fiestas olvidándose de todo lo demás que para eso están las fiestas.

UPN, PSN, Bildu, NaBai, PPN, IE, ¿dónde carajo estáis ahora que no os dejáis ver después de tanta murga? ¿Qué estáis tramando-tapando esta vez? ¿Con qué nos vais a sorprender? ¿Qué estáis haciendo por el pueblo? Increíble y lamentablemente la sociedad está adormecida, sedada a base de miedos, presiones, impuestos y engaños, y se nos vende y amenaza como muy difícil la alternativa a todo este laberinto. No es nada los años duros que estamos viviendo para los años de sumisión que nos esperan tras aceptar todas las imposiciones, restricciones y dictados sociales, económicos y políticos que se están llevando a cabo bajo el falso nombre de crisis y para mantener la salud de la democracia.

El no pensamiento, la mansedumbre y el aborregamiento son los principales cánceres para una sociedad sana y que pretende progresar. La llevamos clara.

¿Nos paramos a pensar? O mejor... misa, copa, puro, fútbol y toros. ¡Olé!

Jesús Pérez Artuch