Desde la familia de Alejandro Sarria Carlos queremos, dentro del tremendo dolor que sentimos ante la injusta y cruel muerte de nuestro hijo, padre y hermano, agradecer a vecinos, familia, amigos y otras muchas personas que han hecho llegar sus condolencias, su interés y cariño, demostrado con creces los últimos días. Aunque la desgracia nos había visitado recientemente para llevarse a Carmen, madre, esposa y abuela, no nos han faltado una vez más palabras de aliento y consuelo. También nos gustaría agradecer al 112 y las urgencias del Hospital de Navarra la atención recibida por Alex, así como a la Policía por su labor profesional que ha llevado con prontitud al culpable de su muerte ante la Justicia. Por último, agradecer a la comunidad latina, en especial a la colombiana, sus sinceras condolencias y preocupación, así como al vecino del segundo de Alex por su llamada a emergencias.

Nos gustaría recalcar, pese al desconsuelo que provoca una muerte tan absurda como brutal, que consideramos esta desgracia como un hecho puntual y aciago, y el deseo de la familia es no ahondar en trifulcas sobre racismo. Alex tuvo muchos amigos latinos y fue un buen amigo de su cultura y tradiciones. No estamos interesados en generar polémicas innecesarias o dar una imagen distorsionada que dañe la convivencia de vecinos y compañeros. Asimismo, confiamos en que se haga justicia y el culpable cumpla una condena ejemplar. Toda la familia se siente en este momento trastornada y abatida, en especial Andrea, la hija de Alex, y deseamos que entre todos pongamos las condiciones y disposiciones necesarias para evitar que ninguna otra familia tenga que sentirse así.