Kurdos, amigos de los vascos
Ambos pueblos son muy diferentes y cada uno tiene su historia y abriga sus expectativas como pueblo. Pero tienen en común que sus metrópolis dominantes les quieren arrancar su identidad para ser asimilados por sus históricos invasores que nunca les han reconocido como pueblo diferenciado. Les llaman nacionalistas y terroristas rebeldes, quienes se muestran inflexibles desde su posición ultranacionalista de dominio desde Madrid o desde Ankara.
La situación de los kurdos respecto a Turquía es un genocidio que quieren ocultar y que ha supuesto muertes y deportaciones masivas causados por Ankara, teniendo prisionero y condenado a muerte como rehén al presidente Okalan para controlar la actividad guerrillera kurda en las montañas. La actitud de Erdogan es la de un político sin escrúpulos y falto de perspectiva como gobernante de un país estratégico que todavía sueña con las glorias del imperio bizantino.
El pueblo kurdo está dando una lección de contención y responsabilidad al enfrenTarse valerosamente al ISIS, el verdadero peligro para los pueblos árabes. Entre Turquía, la actitud difusa de EEUU y la UE respecto al conflicto de Oriente Medio que puede llegar a convertirse en el detonante en el que se implique Irán y los fanáticos e intolerantes israelitas, el atacar a los kurdos, los únicos capaces de canalizar la solución del conflicto por su mentalidad abierta que han demostrado y por las implicaciones geoestratégicas que les ha colocado la intransigencia de los países en los que están dispersos, Turquía, Sirya, Irak e Irán, y a los que las instituciones mundiales han abandonado por conveniencias políticas, sin reflexionar que se está cociendo un enfrentamiento de dimensiones colosales en la zona que contiene el 70% del petróleo mundial y donde los intereses estratégicos y económicos constituyen una bomba con la mecha encendida y que explotará si nadie no la retira.
La falta de comprensión de los países implicados respecto a los kurdos nos hace sentir a los vascos solidarios y mostramos nuestra admiración porque después de tanta ignominia por parte de todos los países por los que están dispersados, valoramos su testimonio a la hora de defender su identidad, esperando que tengan éxito en estos momentos tan decisivos en los que tienen a su alcance constituirse un estado independiente.
De su lucha para lograr su objetivo podremos aprender mucho los vascos.