Leemos con asombro cómo un grupo de personas manifiestan abiertamente, en DIARIO DE NOTICIAS, su intención de obrar un hecho que va en contra de la normativa y de la gestión ambiental en Navarra. Manifiestan, entendemos que desde el desconocimiento, que quieren crear un centro de cría de bisonte europeo (Bison bonasus) en Navarra para introducir esta especie al parecer en nuestra comunidad. Argumentan en defensa de su preocupante e insostenible proyecto que este año el mismo está subvencionado por la UE y es un tren que no pueden perder. O sea, que hay que coger la pasta.

Estas personas deberían saber que, según los paleontólogos que se han dedicado a estudiar el tema de los bisontes en la Península Ibérica, el bisonte que vivía en el norte de Iberia, incluida Navarra, hasta principios del Holoceno era el bisonte de estepa (Bison priscus), y que éste vivía como su nombre indica en zonas abiertas. Al contrario que el bisonte europeo (Bison bonasus), que no habitó la Península Ibérica, y que, a diferencia del bisonte de estepa, vive en zonas forestales. Lo que pretenden estas personas es introducir una especie que nunca ha estado presente en nuestra comunidad, siendo por tanto lo que pretenden una introducción y no una reintroducción. Lo que pretenden hacer, además de ser un acto contrario a la conservación de la biodiversidad navarra, es ilegal ya que lo prohíbe la Ley 2/93 de Protección de la Fauna Silvestre y de sus hábitats, que en el artículo 4º recoge que la actuación de las Administraciones Públicas en favor de la preservación de la fauna silvestre se basará, entre otros criterios, en evitar la introducción de especies, subespecies o razas geográficas distintas a las autóctonas, así como la reintroducción o suelta de especies autóctonas en hábitats que no les correspondan. Además, el artículo 20º recoge que corresponde en exclusiva al departamento fomentar la cría, repoblación y reintroducción de ejemplares de especies amenazadas en Navarra.

En el caso de que los promotores de este proyecto sigan adelante, Gurelur presentará un escrito ante la Consejería de Medio Ambiente denunciando el proyecto y solicitando a la máxima autoridad ambiental que informe a los promotores de este disparatado proyecto de la inviabilidad legal y ambiental del mismo.