España como Estado ha fracasado
España no quiso ser un Estado plurinacional, sino un Estado-nación.
No ha sabido diferenciar lo que es un Estado y una nación. Se inventó lo de la nación española y ese concepto le corresponde a de los reinos o naciones peninsulares e insulares.
En otros tiempos los ciudadanos eran vasallos de un rey, hoy día se pregona incluso en la Constitución española que la soberanía está en el pueblo. En el español o en el conjunto de autonomías que conforman un Estado aferrado, a unas leyes y a la Constitución, con una interpretación torticera, enrocado en una unidad indivisible de un Estado, que poco a poco se ha ido restringiendo sus fronteras.
El Sahara era una provincia, lo mismo que Cuba y Filipinas. Se perdieron esos territorios como otros en Oceanía, América y Europa.
La Constitución de Cádiz hablaba de las Españas, de los dos las de Ultramar y la Peninsular. Hoy día, los añorantes de Franco nos quieren vender como verdades históricas mentiras y demagogias, falseadas al amparo de una Constitución inamovible.