Llevo 32 años en Barañáin, un pueblo grande y maravilloso. Estamos encantados de vivir aquí. Pero por poner un lunar negro quiero decir (y seguro que como yo habrá mucha gente que piense lo mismo) que, en cuestión de tráfico, no está muy bien planificado. Hay gente que presume ser de los pocos pueblos grandes que no tenemos semáforos. Pero, ¿qué pasa? ¿Que todos los demás están equivocados? En los semáforos espera el peatón y el conductor. En Barañáin los peatones son los dueños de la carretera. Me parece increíble (y se puede comprobar) que desde las torres de Avanco, a la entrada de Barañáin, y hasta Mercadona, en la avenida de Pamplona, que tiene un kilómetro de longitud, haya 20 pasos de cebra, uno cada 50 metros, teniendo en cuenta que en los últimos 200 metros no hay casas a un lado. Me parece una pasada tanto paso de cebra.