Días atrás leíamos en la prensa que se va a proceder a la demolición de la nave de muebles Apesteguía. Anteriormente estas naves pertenecieron a Casa Sancena. Pero lo que muchos no saben es que allí se instaló la fundición de Salvador Pinaquy. ¿Quién fue Pinaquy? Salvador Pinaquy Ducasse (Bayona, 1817-Pamplona, 1890) en 1850 abre un negocio de fundición, construcción de máquinas y herrería en el molino de Caparroso. Julián Gayarre trabajará en la herrería. Durante el bloqueo carlista de Pamplona (1874-1875) se corta el suministro de agua a la ciudad y Pinaquy sube agua desde un manantial del río Arga (la ciudad le dio una medalla de oro conmemorativa). En 1875, en el portal de Francia se instala el sistema de elevación que salió de su fundición. En la cuesta de Santo Domingo se conserva el último cuerpo de guardia con columnas hechas por Pinaquy. Fabricará maquinaria que servirá para la modernización del campo navarro y por la que recibirá importantes premios. Desde 1885 su taller se encuentra en la calle Mayor. Fue el primero que trajo la luz eléctrica a Pamplona. En 1887, en el cuarto centenario de la aparición de la Virgen del Camino, colocará lámparas en la iglesia de San Saturnino. En 1888 instalará el primer alumbrado en un establecimiento público, el café Iruña. Fallece en 1890 y se hace cargo de la fundición su cuñado, Martín Sancena. La empresa se conocerá como Sucesores de Pinaquy y Cia y posteriormente como Casa Sancena. Salvador Pinaquy es un personaje olvidado y su biografía está muy estrechamente unida a la evolución de nuestra ciudad y de Navarra. Su recuerdo todavía pervive en los restos que quedan de su fundición. Un personaje así no puede caer en el olvido. ¿Por qué no perpetuar su recuerdo con una calle o con la plaza que ocupará el lugar de su fundición, o aunque sea con el humilde pasadizo que nos llevará a este nuevo espacio? Nuestro alcalde y los ediles tienen la respuesta.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
