Un navarro de segunda

Quiero denunciar la falta de sensibilidad por parte del departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra en relación a la visita no realizada a mi padre, Tirso Laguardia Barea, de 95 años, quien presenta un cuadro de demencia senil, con varias caídas, que ha mermado su capacidad de locomoción, tal y como se puede verificar en su expediente. Y además en estos momentos presenta una herida en el codo que no cicatriza, y se efectúa la cura correspondiente cada tres días por parte del personal de enfermería de Ribaforada, como también un cuadro de bronquitis no superado a día de hoy.

La carta enviada para avisar la valoración es de fecha 24/04/18, anunciando la visita para el día 17/05/2018 entre las 10.15 y 12.15. Pues bien, llamé a las 12.20 al 848.42.69.00 preguntando si había existido algún problema, pues los estábamos esperando, y nos respondieron que habían llamado a un teléfono, que hace dos años fue cambiado, y que habían preguntado a un vecino -a quien en fiestas de Ribaforada el pasado año se le hizo un homenaje por ser la persona de mayor edad-, quien manifestó desconocer. Lo más triste es que explicándoles el cuadro que presentaba me respondieron que había que esperar una nueva carta con acuse de recibo, pues no podían ir de nuevo al domicilio. Ante lo expuesto, pregunto con mucha indignación, ¿qué está pasando? ¿Dónde está la sensibilidad ante una persona con el cuadro mencionado? ¿Una nueva notificación que quizás llegue cuando mi padre ya no esté en vida ? Por eso envío esta denuncia, para que calibren y analicen lo que está pasando con los navarros en edad adulta.