Hace unos días recibimos una noticia por parte del consejero de Educación que nos dejó perplejas. El señor Carlos Gimeno había decidido hacer cumplir las ratios máximas que establece el Decreto de Educación para este ciclo debido a la nueva redacción del Convenio Económico. 

Soy trabajadora de las Escuelas Infantiles del Ayuntamiento de Pamplona y hasta el momento nuestros centros acogían un número menor de niños/as porque nuestro consistorio asumía el coste económico que se derivaba de dicha decisión en beneficio de la calidad que ofrecemos a las familias, de esta forma no se incumplía con el decreto, porque como he dicho, en dicho documento sólo se habla de máximos. Desde que entró en vigor dicha disposición nos hemos visto obligados a introducir más alumnos en cada aula para el curso que viene, lo cual, como se pueden ustedes imaginar, va en detrimento de la infancia. Esta resolución está redactada desde una nube ficticia, desde una total desconexión de la realidad y en ningún modo la percepción por parte los políticos se corresponde con las necesidades de las criaturas. Aun así, las ratios actuales consideramos que son elevadísimas, nuestro trabajo diario lo acometemos con una excesiva sobrecarga tanto física como emocional y estas condiciones ahora las quieren empeorar todavía más. De igual forma sucede con las trabajadoras de servicios generales, auxiliares, cocineras, directoras, psicóloga, talleristas, enfermera y trabajadoras sociales que a menudo no pueden abarcar el volumen de trabajo existente. 

En las Escuelas Infantiles pertenecientes al Gobierno de Navarra, en este momento se está cumpliendo con el decreto y nuestras compañeras están más que desbordadas. Creemos que la dirección de los pasos que ha dado, señor Gimeno, han sido en sentido contrario a todo lo que tiene que ver con una educación de calidad: en lugar de equiparar a sus trabajadoras con nosotras, lo ha hecho al revés. Lo que ya toca, después de tantos años, es que se modifique dicho decreto y se establezcan ratios reducidas a la mitad lo cual beneficiaría a todos los centros de Educación Infantil de Navarra, lo cual se viene pidiendo hace muchísimo tiempo. 

Señores políticos, solo les pido una reflexión: la masificación no es educación, en sus manos está el bienestar de lo más sagrado de nuestra sociedad, los niños y las niñas.

Educadora de las Escuelas Infantiles de Pamplona