Urinario público del pasadizo de La Jacoba
Soy el gerente del bar restaurante El Pasadizo de La Jacoba, sito en el mismo lugar de la vieja Iruña. Todas las noches la Policía Municipal cierra el pasadizo y lo vuelve a abrir a primera hora de la mañana. Todos los fines de semana por la mañana un riachuelo de pis baja por las escaleras de dicha galería. Por supuesto, lo limpiamos y desinfectamos nosotros.
Durante las fiestas de San Fermín el corredor se cierra, pero la gente abre con un simple empujón la puerta de arriba que da a la plaza del Castillo. Una cascada de orín desciende sobre nuestras cabezas cada noche, convirtiendo este pasillo urbano en un gran urinario público, un lugar insalubre y fétido.
Desde hace varios años pido al Ayuntamiento de Pamplona que haga algo para evitar esta asquerosidad. No creo que sea muy difícil vigilar o impedir que meen los fines de semana y cerrar el pasadizo en Sanfermines con una puerta en condiciones.
También he solicitado al Ayuntamiento que la galería, además de una ancha y castiza conexión a pie entre Zapatería y plaza del Castillo, sea también un punto de encuentro donde disfrutar de un vermú, un buen café y música de calidad. No hay manera. Al parecer, el Consistorio sólo tiene en mente cerrarlo a las 10 de la noche para abrirlo de madrugada, y que el que quiera orine a discreción desde la parte más alta. Y también para que en las fiestas de la ciudad pase a ser un urinario público improvisado, uno de los más concurridos... Nosotros cumplimos las normas y trabajamos por una ciudad mejor para que otros nos hagan sus necesidades encima.
¿Seguiremos limpiando pises y más pises fin de semana tras fin de semana? ¿La amabilización municipal no puede llegar también al pasadizo de La Jacoba para que sea un lugar de paso, pero también de encuentro y no precisamente de meones? ¿Tan difícil es cerrar la puerta de arriba para que no se abra con una patada y que una regata de orines no descienda por las escaleras anegándonos de náusea y mal olor?