El pasado sábado día 17, nos acercamos mi hija pequeña y yo al gaztetxe Maravillas a disfrutar de Txan Magoa, cosa que así fue, pues aparte de un mago genial, como persona transmite unos valores entre risas y asombros en su espectáculo dignos de quitarse el sombrero. En un momento nos comentó que días antes de venir al gaztetxe Maravillas recibió una llamada de la Policía Municipal de Pamplona en la que le “comunicaban” que si hacía el espectáculo en Maravillas estaría incurriendo en un delito, a lo cual, la respuesta de Txan Magoa fue la más rotunda que se puede dar y no en palabras sino en hechos. Ahí lo teníamos, delante compartiendo su magia con todos los que nos acercamos a Maravillas.

Lo que nos trasmitiste a los chiquis y a los adultos es que por encima de presiones por parte del Ayuntamiento de Pamplona está la dignidad de apostar por los sueños.

Para terminar, una frase que nos dejaste en tu espectáculo: “Los sueños no se pueden encarcelar”.

Mil gracias a Txan Magoa y al gaztetxe Maravillas.