Uno de los grandes problemas que más está agobiando al jefe del Ejecutivo es que nadie quiere ayudarle a hacer los Presupuestos Generales del Estado, y así es muy difícil gobernar, y es que ¿quién se atreve hoy en día a acometer, una obra, por ejemplo, sin antes no pedir un presupuesto? Viene a mi memoria que en una película del genial Cantinflas, éste en calidad de fotógrafo, al preguntarle unos recién casados, cuánto les va a costar la foto, les dice: ¡Cinco pesos como señal! Y asombrado el novio le dice: ¿Entonces, cuánto nos va a costar la foto? y responde Cantinflas: ¡Como señal de que han pagado!

En sentido figurado, hoy el presidente sería quien iba a ser fotografiado, y los partidos nacionalistas, y de izquierdas, serían los fotógrafos, con lo que aquél, lógico que les preguntara por el precio de la foto, es decir, en este caso, las prebendas que pedían, a cambio de dejarse hacer la foto. Hay países donde a los políticos les está vetado hacerse fotos, por ejemplo, Suiza, donde son pocos los que saben en cada momento, quién es el presidente de la Confederación Helvética, y es un país que funciona como un reloj, al haber siempre unanimidad a la hora de hacer los presupuestos.